Julio 2020 primera quincena.
CUESTA ABAJO
Los datos del primer trimestre del 2020 confirman el deterioro productivo del Uruguay. El BCU registra un retroceso del PBI de 1.4% en relación al período enero-marzo de 2019 y de 0.7% respecto al cuarto trimestre de 2019.
El descenso durante dos trimestres consecutivos configura lo que la economía convencional da por llamar recesión. En realidad un síntoma más de la crisis, fruto de contradicciones de un camino de dependencia amplificada.
El análisis sectorial de los indicadores exhibe la parálisis e incluso retroceso de los sectores primarios, industria manufacturera, construcción vigente desde el 2015 y su expansión hacia el comercio y diversos servicios.
El rubro comunicaciones, defectuosamente contabilizadoi, continúa maquillando cifras que avanzan detrás de la realidad, en contextos de galopante desocupación, descenso de salarios reales, deuda pública agobiante.
Los datos del segundo trimestre de 2020 aún no registrados por el Banco Central adicionaran efectos económicos negativos fruto de la interrelación entre medidas sanitarias vinculadas al coronavirus y resultados de estrategias de apertura irrestricta, incentivo de monocultivos, impunidad de grandes capitales, especialmente especulativos.
Entre abril y junio se potenciaron las dificultades de los asalariados, descenso de ingresos de cuentapropistas e incluso de sectores pequeños y medianos del capital, especialmente los vinculados a servicios personales presenciales, hotelería, sectores del comercio, restaurantes, espectáculos, entre otros. El final de los seguros de paro de gran número de trabajadores augura grandes dificultades para el tercer trimestre.
En este contexto el gobierno multicolor no solamente insiste, sino que incluso pretende profundizar los caminos de otorgar zonas francas, priorizar actividades financieras, subsidiar a grandes inversores y comprar tiempo acelerando la emisión de deuda pública.
En las gateras están el presupuesto que promete descenso de gastos sociales con la consiguiente caída en la calidad de servicios de educación, salud, judiciales, salarios públicos y posteriormente la reforma regresiva del sistema jubilatorio. Estas políticas agravarán las consecuencias de la crisis.
Frente a la caída del mercado local, el gobierno y la oligarquía que lo sustenta, proponen reactivar la economía mediante el supuesto impulso de las cadenas agro exportadoras. Proyecto que acelerará concentración de capitales y riquezas, escaso derrame por las estructuras de los sectores involucrados, mínimo aporte fiscal por el peso de zonas francas y dudosa dinámica.
Soja, productos cárnicos, pasta de celulosa, arroz, cebada, se encuentran limitadas en sus posibilidades de aumento de producción. Dependencia de condiciones naturales y del clima, concentración de territorios, poder de grandes corporaciones transnacionales, rentabilidad, acotan perspectivas según cada rubro.
Por su parte, las perspectivas de la demanda y precios internacionales son impredecibles, pero no parecen positivas para las ventas locales en un mundo en crisis, con descenso de la demanda y reestructura.
La fantasía neoliberal de los clonadores locales de la ideología imperial, de comercio sin barreras económicas, financieras, políticas, sanitarias, con precios elevados y en ascenso para productos primos locales aparece cada vez más lejano en un panorama en que los países centrales procuran acentuar su auto abastecimiento alimentario.
GOTITAS DE ECONOMÍA.
-
Los datos del INE de abril contabilizan la tasa de empleo que mide la demanda de fuerza de trabajo en 52.1% y la tasa de desempleo en 9.7%. Si consideramos los más de 40.000 registrados como inactivos por no buscar trabajo por el corona virus y los trabajadores en seguro de desempleo que el INE contabiliza como ocupados, la cifra de desocupados supera el 20%.
-
En declaraciones a la prensa el Ministro de Trabajo Mieres señaló que a mediados de julio vencen 82.000 seguros de paro y 100.000 más en agosto.
-
La recaudación fiscal entre enero y mayo descendió 2.2%. El IVA cayó 4.4 % y su caída se venia registrando antes del corona virus.
-
El consumo de carne vacuna por habitante continúa su ritmo de descenso en Uruguay. En 2019 fue de 49 kilogramos por habitante. Supo estar en 70. Y de calidad ni hablamos.
-
Informes del Banco Nación de la República Argentina evalúan en 86.200 millones de dólares la fuga de capitales entre 2015 y 2019. Mientras crecía la deuda pública durante el gobierno Macri.
-
Según IBGE de Brasil, el número de favelas creció 107.7% en el período de 2009-2019 y en ellas habitan 5.1 millones de personas.
-
En el mes de mayo, 19 millones de personas se quedaron sin trabajo en Brasil según datos gubernamentales.ii
iLos precios constantes de 2005 con los cuales se registran las cuentas nacionales, inflan el rubro.
iiTomado de diario el El país, domingo 28 de junio.