Primera quincena enero 2018,
INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA. APUNTES PARA UN BALANCE.
La estrategia económica del gobierno uruguayo presenta a la inversión extranjera directa como motor fundamental para procurar el desarrollo económico.
En ese contexto ideológico la normativa vigente se orienta a la atracción indiscriminada de capitales del exterior sin escatimar prebendas para los inversores. El menú es variopinto. “A los atractivos beneficios fiscales se le agregan la libre repatriación de capitales y utilidades a través de un sistema financiero flexible y un libre mercado de cambios, sumado a un régimen que no discrimina entre el inversor local y el extranjero”i
En particular las exoneraciones fiscales, abarcan desde impuestos a las ganancias, patrimonio, tributos a la importación, recuperación de impuestos a las ventas.ii Además “Uruguay cuenta con diversos regímenes que generan un marco normativo aún más atractivo para captar inversiones. Dentro de estos se destacan la ley de zonas francas, puertos y aeropuertos libres, parques industriales, admisión temporarias, depósitos aduaneros y normativas específicas”
Con un marco tan generosos para el capital foráneo la IEDiii pasó de un entorno promedio de 302 millones de dólares anuales en los primeros años del nuevo siglo a 1478 en el quinquenio 2005-2009 llegando a 2550 entre 2010 y 2014.
Los datos sectoriales del lapso 2005 al 2015 registran que la construcción representó el 28%, la industria 25%, agropecuaria y forestal 17% y diversos servicios (comercio, hoteles, transporte y comunicación suministro de electricidad) representaron el restante 30%.
La ausencia de selectividad y la impunidad otorgada engendraron impactos variados sobre la economía local. El análisis particular exige un trabajo pormenorizado que escapa a los objetivos del artículo. Sin embargo pueden evaluarse algunos resultados globales.
Los efectos sobre el crecimiento económico han sido dispares. Eventualmente localizados en zonas francas que dudosamente pueden considerarse parte de la economía uruguaya. La construcción presenta ciclos marcados en gran medida por las obras civiles de los emprendimientos. El núcleo industrial retrocede desde 2011. Los sectores primarios en conjunto han crecido a tasas promedio menores al 1% durante el período mencionado. La dinámica de todo el período se concentró esencialmente en transmisión de datos y comercio importador.
Las ganancias de los grandes capitales fluyen hacia el exterior de forma creciente. Pese a que en la última década los capitales extranjeros reinvirtieron el 58% de sus utilidades ampliando su presencia en el ámbito local, las remesas de utilidades al exterior se potenciaron. En el ámbito local la riqueza se concentra y extranjeriza.
Los efectos sobre ingresos y gastos públicos son nefastos y elevan la deuda pública. Renuncias fiscales, subsidios encubiertos, gastos en directo beneficio de los inversores impulsan déficit en las cuentas del Estado y/o una catarata de impuestos que recaen en definitiva sobre los sectores populares.
Los resultados sobre el empleo depende de cada caso pero hasta las optimistas encuestas del INE exhiben claramente que el camino escogido por la conducción económica está muy lejos de solucionar los problemas de desempleo. Un caso emblemático es el de las plantas de celulosa en zonas francas. Terminadas las fases de construcción el empleo desaparece como una estrella fugaz. La expansión generada sobre monocultivos de eucaliptus ha tenido efectos de mediano y largo plazo negativos sobre la demanda de fuerza de trabajo.
La inexistencia de controles efectivos ha determinado una fuerte correlación entre grandes inversiones y daño ambiental. Agua, aire, paisajes, flora y fauna, sufren las consecuencias que en definitiva recaen sobre la calidad de vida de la gente.
Absorbidas la actividades más codiciadas, la IED se reduce. Desde un máximo superior a 3000 millones de dólares en 2013 descendieron a 2188 en 2014, a 1280 en 2015 y 915 en 2016.iv
El flujo de capitales se convierte en negativo. Las utilidades transferidas superan los ingresos. El gobierno se desespera como un adicto que requiere más capital para sostener un “modelo”, que en definitiva agrava los problemas de fondo.
GOTITAS DE ECONOMÍA
-
Los datos oficiales sobre el PBI del tercer trimestre de 2017 registran un incremento del 2.2% o 1.4% (según lo midan con impuestos o sin ellos) respecto a igual trimestre de 2016. El crecimiento es consecuencia prácticamente exclusiva del rubro transmisión de datos y comercio importador. Agro, industria, construcción registran estancamiento o retroceso. En términos desestacionalizadosv, el segundo trimestre respecto al primero marcó un descenso de 0.6%, mientras que el tercero respecto al segundo presenta un incremento de 0.1%. El gobierno sigue tocando el bombo.
-
El BCU publicó entre Navidad y fin de año los registros de la deuda publica del tercer trimestre de 2017. Continúa creciendo de manera alarmante. La cifra asciende a 37.392 millones de dólares. Un año atrás era de 33.486. Casi 4000 millones de dólares más de deuda en un año.
-
Aunque alguna prensa dice que el Banco Central compra divisas para evitar el descenso de su cotizaciónvi en el último trimestre cayeron las reservas realesvii del BCU desde 7373 millones de dólares a algo menos de 6000. ¿Raro que no suban con las compras? Por lo visto no publicitan cuando vende reservas o paga. ¿Querrán ocultar que apuestan al retraso cambiario como ancla contra los aumentos del IPC?
-
Informe de la Dirección de Estudios de Agro de la Asociación Rural del Uruguayviii reconoce que en los últimos 16 años, se perdieron 8.000 productores familiares y se vendieron casi la mitad de las tierras del país. De los 8 millones de hectáreas que cambiaron de dueño “61% fueron vendidas a Sociedades Anónimas, en su mayoría, extranjeras y el 39% a uruguayos.”
-
Los datos oficiales del INE de octubre registran una tasa de empleo de 58.2%. En 2016 se ubicaba en 59.1%. Hasta las cifras oficiales revelan el descenso de la demanda de fuerza de trabajo.
- El gobierno argentino vende acciones de YPF a capitales de Estados Unidos. Mientras tanto aumenta la deuda y reduce el poder de compra de las jubilaciones. Efecto Macri que le dicen. Estas películas ya las vimos con diversos elencos.
-
La inversión extranjera directa a nivel mundial desde China pasó del 1% en 2005 a 13% en 2016. En América latina Brasil fue el principal receptor.ix
i Uruguay XXI. Inversión extranjera directa en Uruguay. Anexo. Normativa para promover la inversión en Uruguay.
ii La ley de promoción y protección de inversiones para los “proyectos de inversión en cualquier sector de actividad que se presenten y sean promovidos por el poder ejecutivo se permite exonerar del impuesto a la renta de las actividades económicas (IRAE) entre el 20% y 100% del monto invertido (…) también se exonera del impuesto al patrimonio los bienes muebles de activo fijo y obras civiles, y se recupera el IVA de las compras de materiales y servicios para estas últimas. Asimismo dicha ley exonera de tasas o tributos a la importación de bienes muebles de activo fijo declarados no competitivos de la industria nacional” Uruguay XX!. Fuente citada.
iii Inversión extranjera directa
iv Fuentes BCU y Uruguay XXI.
v Es decir que se procura eliminar contablemente el efecto de actividades zafrales
vi Diario El país en un titular del 30/12/17. ¿Si compra porque caen las reservas?
vii Es decir sin contabilizar los encajes bancarios que obviamente no son del BCU.
viii Que núclea los grandes terratenientes del país.
ix Fuente Uruguay xxi. Informe Inversión extranjera directa en Uruguay.