Desde finales del siglo pasado las transformaciones tecnológicas en el transporte y las comunicaciones favorecieron una fase de relocalización de eslabones de grandes empresas.
La búsqueda de menores salarios, mayor permisividad para actividades contaminantes, beneficios tributarios, orientó el traslado de talleres desde centros imperiales hacia el sur.
Más allá de que el núcleo de las actividades más dinámicas permaneció en el norte donde se ubica la demanda más atractiva y el acceso inmediato a nuevas tecnologías, el proceso tuvo efectos negativos sobre la recaudación fiscal de Estados centrales.
Con este panorama se gestó un acuerdo apoyado por 130 países tendiente a asegurar una tributación mínima por parte de grandes grupos transnacionalesi.
En particular la OCDE y el G20, impulsaron la denominada iniciativa de los dos pilares.
El pilar 1, reformula reglas de tributación, promoviendo que las empresas paguen impuestos en los lugares donde se localizan sus clientes.
El pilar 2, impulsa una tasa efectiva global mínima del 15% sobre los beneficios de las transnacionales de tal modo que si una empresa tributa por debajo de ese guarismo en el país donde se instala, se habilita al país en que se encuentra la casa matriz a cobrar la diferencia.
Estos cambios en el tablero mundial afectan las políticas económicas de países y Estados que basan sus expectativas esencialmente en la atracción indiscriminada de grandes capitales del exterior mediante beneficios tributarios.
En particular las conducciones económicas de Uruguay de los últimos cincuenta años han orientado su accionar en la búsqueda de grandes inversiones desde el exterior utilizando un arsenal de prebendas.
Los incentivos han promovido “instalación de sucursales que se encargan de comerciar o prestar servicios a empresas de un mismo grupo a escala global (…) sin generar valor agregado en el país (…) tampoco crean puestos de trabajo significativos” (Juan Geymonat en Brecha 14/11/2025)ii
No sorprende entonces que organismos internacionales como la OCDE, el G20, el FMI consideren en sus informes recientes que Uruguay está haciendo un uso excesivo de incentivos fiscalesiii.
Más allá del análisis necesario sobre las consecuencias inmediatas y de largo plazo de cada gran inversión sobre la actividad económica local, estas valoraciones se producen cuando el “modelo” exhibe señales de agotamiento. iv
El sacrificio fiscal, ya no alcanza como atractivo en un entorno en que las actividades más lucrativas ya han sido absorbidas por grupos transnacionales y el ingreso de capitales productivos desde el exterior cambia de signo una vez finalizadas las obras de UPM 2.v.
Quizás sea el momento propicio para discusiones de fondo sobre los senderos económicos más convenientes para el pueblo uruguayo.
GOTITAS DE ECONOMÍA.
- El índice de volumen físico de la industria descendió 5.2% en setiembre 2025 en relación al mismo mes del 2024 según los datos del INE. El descenso se explica por la paralización provisoria de ANCAP. En los primeros 9 meses el índice de volumen incremento 3.5% mientras el personal ocupado descendió 1.5% y los salarios permanecen prácticamente estancados. Más plusvalía para el capital.
- Las exportaciones de bienes desde Uruguay disminuyeron 8.2% medidas en dólares en octubre en relación al mismo mes del 2024 según datos de Uruguay XXI. En el acumulado anual registran incremento del 4% impulsados por lácteos y productos cárnicos.
- El IPC en Uruguay registró un incremento de 0.4% en octubre según los datos del INE. Los precios de alimentos y bebidas sin alcohol crecieron por encima del promedio en un rango de 0.89%.
- El índice oficial de precios en Argentina incrementó 2.3% en octubre. Acumula un incremento cercano al 30% en los primeros 10 meses.
- El comercio exterior de bienes de Argentina con Brasil registra un déficit de 5098 millones de dólares en el acumulado de 2025.
- En octubre la recaudación Argentina por derechos de exportación registró un mínimo desde marzo del 2018 con 179 millones de dólares.
iLas de ingresos superiores a los 750 millones de dólares.
ii También señala el autor en el artículo Los de arriba, los de afuera y los de papel, que tributan 0.75% sobre las ganancias cuando los que tributan IRAE lo hacen por el 25%
iii Un reciente informe del FMI realiza esa valoración sobre la política fiscal del país según artículo del Semanario Búsqueda del 3 de noviembre firmado por Ismael Grau. También la OCDE advirtió a Uruguay sobre la superposición de incentivos fiscales..
iv Nuestra posición al respecto la desarrollamos en el libro Sin Aliento. Capítulo s 15 a 17.
v Uruguay XXI con fuente en el BCU, registra en su monitor sobre inversión extranjera directa un promedio anual de 1212 millones de dólares entre 2001-2011, de 1433 desde 2012 al 2022 y después de ascender a 2284 en el 2023, registra -1735 en el 2024.
