Segunda quincena abril.
El comentario económico.
PRESUPUESTO Y AJUSTE FISCAL
Antes de las elecciones, el gobierno no lo mencionaba. Pero poco a poco, el tristemente célebre “ajuste fiscal” se va poniendo de moda con nuevos nombres. Lo denominan, cautela fiscal, prudencia fiscal y un conjunto de sinónimos, que pretenden maquillar el cerno de la propuesta de la conducción económica.
Me recuerda al cuentito del niño, que escuchó que su vecino tenía un porcino. Curioso, se decidió a averiguar de qué se trataba. Al verlo exclamó con asombró “que animal más parecido al chancho”.
Pese a los bautismos, la esencia del proyecto oficial, reitera la lógica de la estrategia económica vigente. En las fases de crecimiento la riqueza se concentra y el pueblo a lo sumo recibe algunas migajas. En períodos de recesión o crisis, los costos se trasladan a la gente.
El presupuesto en discusión recogerá el proyecto de la conducción económica, tendiente a disminuir el déficit. Es decir, reducir gastos sociales y o incrementar tributos sobre el pueblo, en el marco de una estructura fiscal tremendamente regresiva.
La recaudación fiscal en Uruguay descansa esencialmente en los impuestos al consumo. El principal de ellos es el impuesto al valor agregado (IVA) que representa más de la mitad de los ingresos del gobierno central. El IMESI, complementa este menú rondando entre ambos el 60%.i Estos tributos gravan esencialmente a quienes no tienen capacidad de ahorro. Es decir castigan fundamentalmente a los trabajadores.
Otra fuente importante de ingresos es el impuesto a la renta de las personas físicas que más allá de su nombre las cifras demuestran que en realidad constituye un impuesto a los asalariados.ii
Como contrapartida grandes capitales invertidos en zonas francas gozan de todo tipo de exoneraciones. El gran latifundio y la Banca, aportan muy poco También las operaciones con títulos y acciones, metales preciosos se cuentan entre las exoneraciones al impuesto al valor agregado.
Además esta estructura impositiva, hace depender directamente los ingresos del Estado del ciclo económico. Cuando la producción y ventas decaen disminuye la recaudación y crece el déficit fiscal. En estos casos el FMI en defensa de los acreedores del Estado exige incrementar impuestos o reducir gastos para continuar privilegiando el pago de deuda pública e intereses.
No es casual que la última misión del FMI, sugiera incrementar el impuesto a los salarios, ampliando la franja de cotizantes. Tampoco es casual que la conducción económica, prepare el terreno para una congelación o disminución del salario real de los trabajadores públicos. Los “ajustes” de las tarifas de los entes del Estado y la disminución de la inversión pública después de las elecciones van en la misma dirección.
Por el lado de los gastos del Estado las necesidades perentorias de vivienda popular, salud, educación, infraestructura al servicio de las necesidades de la gente serán nuevamente postergadas. En todo caso la prioridad del gobierno será dotar de infraestructura y energía barata a los grandes capitales.
En la medida que se orejean los naipes, crece la percepción que la conducción económica, mantendrá el esquema de que pague más el que tiene menos aunque los bolsillos del pueblo no resistan más aumentos de tributos, .
Mientras continuarán prebendas y renuncias fiscales para el gran capital, generalmente extranjero. Zonas francas, puertos libres, impunidad financiera, pautan un esquema de funcionamiento que además de injusto es inviable en el largo plazo. Lo demostró la crisis de comienzos de los ochenta, del dos mil y me temo que la historia vuelve a repetirse. ¿Hasta cuándo?
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El índice de precios al consumo de marzo según datos del INE incrementó 0,7% respecto al mes anterior y llegó a 4,06 en los tres primeros meses del 2015. Difícil cumplir la pauta del 5% en todo el año, ni siquiera toqueteando cifras como lo hacen frecuentemente. Los bolsillos de la gente sienten que los aumentos son mayores.
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El último calendario de pago de deuda pública para el 2015, que difunde el BCU, establece que para el primer trimestre del año debían pagarse 4079 millones de dólares, en el segundo 2118, en el tercero 2206 y 1150 en el cuarto. Un total de 9553 millones de dólares en el 2015. ¿Quién dijo que la deuda ya no era problema?
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La empresa Aratirí aumenta sus deudas con los propietarios de tierras en las zonas de exploración minera. El carácter especulador de una empresa intermediaria, quedó al desnudo al caer los precios internacionales del mineral. La vulnerabilidad de someter al país a un esquema de extracción de recursos para los centros imperiales, también.
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Las obras de la regasificadora, concesionadas a una empresa supuestamente subsidiaria de Gaz de France, continúan paralizadas y los trabajadores en seguro de paro.
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La empresa de transporte aéreo BQB suspendió sus actividades. Fue la crónica de un retiro anunciado.
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La Comisión Nacional de Valores de Argentina, suspendió las actividades del City Bank, por violar la legislación vigente en ese país al firmar un acuerdo con los fondos buitres, que litigan contra nuestros vecinos.
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China disminuye su ritmo de crecimiento del comercio
i Las cifras del 2014, reiteran que los impuestos que recaen sobre el consumo se constituyeron en el principal componente de los ingresos del gobierno central. El impuesto al valor agregado (IVA) representó el 52%, mientras que el IMESI que complementa la familia de este tipo de impuestos que indirectamente castigan al consumidor rondó el 10%.
ii En 2007, con el argumento de instrumentar un impuesto a las rentas personales, en realidad se disfrazó y consolidó como permanente el impuesto a los salarios Representa algo más del 10% de la recaudación y en los hechos se compone casi exclusivamente del tributo a los sueldos, algunas rentas de entes del Estado y a los alquileres, que en definitiva también las termina pagando el pueblo. Además y de paso, mercancías que habían sido históricamente exoneradas fueron incorporadas al pago del impuesto al valor agregado. Servicios de salud, suministro de agua, transporte terrestre de pasajeros, leches con sabores.