Segunda quincena de febrero.
LIBERALISMO ECONÓMICO. LOS TRECHOS DEL DICHO AL HECHO
Escuchando y leyendo discursos oficialistas y afines, parecería que vivimos en un mundo en el que los centros imperiales son campeones de la apertura económica, por lo menos hasta el advenimiento de Trump.
La realidad dice otra cosa. Un abanico de instrumentos son utilizados por la Unión Europea y Estados Unidos para proteger sus producciones locales especialmente en sectores agropecuarios. Elevados aranceles para la importación, subsidios y precios que garanticen la rentabilidad de producción local, normas fitosanitarias y técnicas utilizadas como herramienta para eliminar competidores del exterior, conforman un combo que les permite proteger empresas locales y seleccionar las mercancías que ingresan a sus territorios.
El engaño complementa el menú. Los escribas afines al imperialismo describen un mundo económico de papel, regido por la “libertad económica” que se presenta en medios de prensa y centros de enseñanza como la panacea de la organización económica y verdad indiscutible. La fantasía no resiste la menor comparación con la realidad. El mundo con grandes corporaciones que controlan los mercados, y países que defienden sus intereses continúa girando, creando enormes riquezas en un platillo de la balanza y pobreza, hambre, guerras en el otro.
Instituciones internacionales promueven la apertura económica total en el sur mientras aceptan el proteccionismo en el norte. Los subsidios para el agro y sus exportaciones conforman una tradición admitida por la Organización Mundial de Comercio para un selecto núcleo de países centrales.
La utilización de precios sostén y las políticas para garantizar la rentabilidad de los productores primarios son renovadas continuamente en Estados Unidos mediante la ley agrícola o Farm Bill, En ese marco tienen previsto invertir 950.000 millones de dólares entre 2015 y 2025. Paralelamente extienden beneficios a otros sectores conexos como investigación créditos, energíai.
La Unión europea no queda rezagada en este plano. Desde 2014 a 2020 tiene un presupuesto de 360.000 millones de euros para subsidiar a sus agricultores.
Los aranceles externos a las importaciones de productos que compitan con los locales pueden presentar picos realmente asombrosos. En el caso de la UE mediante un sistema que combina tarifas para distintos componentes se podrían acumular hasta 471 aranceles en algunos productosii. Los niveles pueden llegar a 151% en la manteca, 117% el ajo, 78% en la cebada, 73% en el aceite de oliva entre una larga lista. Estados Unidos presenta también ejemplos asombrosos. Algunas variedades de tabaco pueden pagar hasta un 350 %, la pasta de maní 131.8% y quesos hasta 50.3%.
Otros de los instrumentos preferidos son los cupos máximos de importación. Estado Unidos emplea este mecanismo para diversos productos. Azúcar de caña, de remolacha, productos lácteos, algodón, tabaco, chocolates entre otros.
Los ejemplos pueden multiplicarse. Medidas anti dumping, prescripciones sanitarias de dudosa justificación, compras del Estado con preferencias claras para la producción local conforman un menú de una amplitud y profundidad que marcan la notable contradicción entre los discursos y la verdad.
Paralelamente países del sur (Uruguay incluido), abren sus puertas indiscriminadamente a todo tipo de mercancías y capitales provenientes del norte. No importa si arruinan actividades locales, si destruyen la vida y la naturaleza, o si compramos espejitos de colores. El argumento son las supuestas virtudes y oportunidades que brinda el “mundo globalizado”.
Los discursos de Trump sacuden el tablero. En su soberbia y brutalidad imperial fundamenta sin tapujos la protección de sus mercados internos y su xenofobia acentuando aún más lo que Estados Unidos ha hecho en toda su historia.
El trecho del dicho al hecho queda al desnudo. Los vendedores de la utopía liberales en el sur, pierden espacio para su mitología económica.
GOTITAS DE ECONOMIA
-
Gerentes de la empresa anuncian el cierre definitivo de la Fábrica nacional de papel. Se exporta celulosa desde zonas franca pero se va a importar papel de China para los mercados del Mercosur. Los industriales se transforman en importadores. Los trabajadores quedan sin empleo.
-
El gobierno uruguayo habla mucho de honrar la deuda pública. Ahora dice que la deuda con los empleados judiciales no la puede pagar. La contradicción parece evidente.
-
El índice oficial de precios al consumo de enero de 2017 en Uruguay fue según el INE de 2.6%. solamente en un mes y hasta para las cifras oficiales quedamos cerquita de la proyección para todo el año.
-
La tasa de desempleo oficial en el promedio de 2016 fue de 7.8%. Mayor que la de 2015 de 7.5% y claramente alejado del 6.8% del 2014.
-
El ingreso medio de los uruguayos según el INE, fue de $ 7806 a precios de enero de 2005 durante el año 2015 y cayó a $7730 en el promedio de 2016. Se estancaron e incluso deterioraron especialmente los ingresos de trabajadores asalariados y por cuenta propia.
-
Brasil, en plena recesión y con denuncias de corrupción e inestabilidad política, mantiene medidas monetarias para fortalecer el real frente al dólar. Los especuladores de parabeins.
-
Ecolatina informa que el salario real en Argentina cayó un 6% durante 2016.
i Informe Ministerio de Relaciones exteriores de Argentina 2014.
ii Informe Ministerio de Relaciones exteriores de Argentina 2014.