Primera quincena enero 2019.
CUANDO LOS PRECIOS LE GANAN A LOS SALARIOS.
Las pautas de ajustes de salario establecidas por el gobierno se ubicaron en un rango aproximado al 7% para el 2018. Las cifras oficiales sobre la evolución del promedio de los salarios nominales presentadas hasta noviembre por el Instituto Nacional de Estadísticas registran un incremento de 7.7% bastante similar a las cifras mencionadas.
La evolución de los salarios regula además los ajustes anuales de pasividades regidos por el incremento de ingresos nominales promedio de los trabajadores.
Paralelamente las cifras sobre aumentos del IPC que publicita el INE superan el 8%. Es decir que incluso los datos oficiales reconocen la pérdida de poder de compra de los salarios de cada trabajador en un marco que además registra menores niveles de empleo.
De ser verdaderas las proyecciones del gobierno sobre aumento del PBI del 2.5%, el incremento total de la productividad de los trabajadores (con menor empleo se aumenta la producción) y más engrosarían los ingresos del capital aumentando notoriamente el grado de explotación de los asalariados.
Las perspectivas para 2019 no son mejores para los trabajadores. La mayor parte de los ajustes de salario para el año próximo incluyen guarismos aún menores a los actuales. Frecuentemente rondan 4% para el primer semestre y 3% para el segundo.
Por ejemplo, un salario o pasividad de $20.000 recibiría desde enero ajustes que difícilmente superen los $ 800. Inmediatamente deberá pagar además aumentos del agua potable, supergas, energía eléctrica, transporte, comunicaciones en entornos del 7%. A la mayor parte de los orientales el “aumento” se le escabullirá como agua entre los dedos.
No es casualidad. La magnitud de la deuda pública y de los intereses a pagar constituyen el convidado de piedra de políticas económicas que sacrifican salarios y gastos sociales como mecanismos para financiar la transferencia de riquezas hacia el sistema financiero y grandes capitales extranjeros.
Las consecuencias se harán sentir en el plano social y económico. La demanda interna caerá por la disminución del ingreso real de trabajadores y jubilados, ya agobiados por la magnitud de sus deudas.
Estudios de mercado registrani que el 84% de los uruguayos abastecidos por instituciones de crédito para bancarias están endeudados. El promedio es de 2.1 tarjetas de crédito por usuario..
La deuda de los consumidores es 2.8 veces su ingreso y el peso de cuotas, ordenes de compra y obligaciones similares oscila en torno al 30% de sus ingresos. Por ejemplo un trabajador que reciba un salario de $ 20.000, una vez que pagó sus obligaciones financieras, en promedio, redujo sus ingresos a un entorno de $ 14.000.ii
La demanda interna se verá afectada además por el aumento de la desocupación y la esperada disminución de la demanda agregada por el turismo. La recaudación fiscal que depende esencialmente de la actividad interna posiblemente también se resienta.
En sentido inverso, el potencial de crecimiento del PBI para 2019, puede provenir de la exportación de cereales beneficiada por un clima más benigno, la cadena apoyada en el eucaliptus, aunque su funcionamiento se basa en zonas francas, posibles avances en el ferrocarril a costa de más deudas futuras, quizás contribuyan a inflar cifras .
En síntesis las perspectivas para 2019 son de escaso o nulo crecimiento del PBI, más concentración de riquezas, más extranjerización. De “equidad” o de justicia social ya ni se habla.
GOTITAS DE ECONOMIA.
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La deuda pública que registra el BCU para el tercer trimestre de 2018, fue de 38.320 millones de dólares. A eso hay que sumarle los intereses. El calendario de pagos que publica el mencionado organismo para el resto del 2018 y 2019 ronda los 11.000 millones de dólares.iii Aproximadamente 3000 corresponden a intereses. Adivina adivinador de donde saldrán los recursos.
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Turquía cerrará por seis meses la compra de ganado en pie. Es el principal comprador de esta modalidad de exportación uruguaya. Por un lado los ganaderos pierden capacidad de negociación con los frigoríficos. Por otro se reduce una forma de exportación que quita trabajo a la industria local. ¿No sería importante tener un Frigorífico Nacional?
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En el tercer trimestre de 2018, el PBI de la economía argentina cayó un 3.5% en relación al mismo lapso de 2019, de acuerdo a cifras oficiales del INDEC del vecino país. Los “brotes verdes” se los están llevando el sistema financiero.
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El gobierno argentino de Mauricio Macri anuncia subas de tarifas eléctricas en un entorno de 55% y del gas en guarismos aproximados del 35%. Las consecuencias del “neoliberalismo” desenfrenado a la vista.
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En Brasil asume Bolsonaro sustituyendo a Temer. Banqueros seguirán administrando los ministerios de economía, expectativas de más “libre comercio”, privatizaciones, desregulaciones, reducciones de gasto social. Continuidad de políticas económicas curiosamente disfrazadas mediante promesas de cambio.
i Datos del Monitor financiero de una empresa de crédito que funciona en la plaza local.
ii Con esos recursos pagará alquiler, tarifas, alimentación y demás. Esos son los verdaderos economistas en Uruguay.
iii 4180 para el cuarto trimestre de 2018, 3122 para el primer trimestre de 2019,2426 para el segundo, 1280 el tercero y 763 el cuarto.