Segunda quincena julio 2017.
DEUDA FEROZ, AJUSTE Y RENDICIóN.
Según los registros oficiales la deuda pública uruguaya se ubica en un entorno superior a los 33.000 millones de dólares. Es decir, cada familia uruguaya además de sus deudas particulares agrega una cifra cercana a los 33.000 dólares, vía Estado.i
Los principales escalones que han ido gestando su crecimiento se pueden rastrear en los rescates a grandes Bancos privados en la década de los ochenta, los perdones de deuda a oligarcas de todo tipo, el sistema de AFAP al servicios de Banqueros, las enormes renuncias fiscales que significan las zonas francas y subsidios más o menos encubiertos a grandes capitales. Los intereses de la misma deuda generan además un “efecto alud” que incrementa su magnitud.
Servicios públicos a “medida de grandes inversores”, precios de energía inferiores a los que pagan Pedro, María, Juan y José, créditos blandos del Banco República, a veces ni siquiera pagados como en los casos, PLUNA SA, o FRIPUR, son solo ejemplos de una extensa lista de prebendas a grandes capitales, incluyendo parte de una “gran prensa” que goza de la venta de publicidad al Estado.
Muchos de los que más hablan del “costo país” y de la necesidad de reducir el gasto público han sido los principales beneficiarios de subsidios y “regalos” que potenciaron la evolución de la deuda.
Esta deuda “invisible a los ojos” la paga el pueblo oriental cada vez que le cobran el IVA, el impuesto a los salarios y pasividades, cuando el Estado recorta gastos sociales, para la salud, la educación, la vivienda. Mejor dicho paga intereses, pues la deuda crece.
La sangría no para. Semana tras semana el BCU, emite títulos de deuda en pesos corrientes o unidades indexadas con tasas de interés notoriamente superiores a las internacionales. Se endeuda para pagar intereses de deuda y para evitar aumentos del precios del dólar.
El costo de utilizar el dólar como “ancla de otros precios” erosiona las cuentas del Estado. El Banco Central fomenta que los especuladores vendan dólares para prestarle pesos. De esa manera aumenta la oferta de dólares manteniendo su precio relativamente estable. Sin embargo, el BCU paga intereses de deuda que aumentan el “costo país”.
La dinámica de emisión de deuda en pesos y su efecto aumentando la oferta de dólares para que grandes banqueros le presten pesos al estado uruguayoii, conlleva al retraso de la cotización del tipo de cambio estimulando importaciones de todo tipo con impacto frecuentemente devastador sobre la pequeña producción local.
Paralelamente el BCU ha reducido drásticamente sus reservas en el último año y medio. Los datos oficiales revelan que han descendido desde algo más de 17000 millones de dólares en el tercer trimestre de 2015 a guarimos cercanos a 13.000 millones en la actualidad. Esto significa que por esa vía se ha incrementado la oferta de divisas para evitar el aumento de su precio. Si descontamos los encajes bancarios que obviamente no son reservas realesiii, el monto supera a penas los 6000 millones.
En este contexto analizamos el presupuesto actual y la rendición de cuentas. El costo de los intereses que genera la deuda pública agobia las cuentas de ingresos y gastos del Sector público. El nuevo ajuste fiscal no es casual. Las políticas de ganancias privadas y grandes deudas socializadas mediante quiebras o concursos de acreedores y gastos al servicios de grandes capitales privados, atenazan la Rendición de Cuentas.
El rumbo de subsidiar al gran capital es necesariamente contradictorio con las necesidades de salarios públicos dignos, vivienda, salud pública, transporte popular.
Una de las principales reivindicaciones de los gremios de la enseñanza en Uruguay consiste en establecer un piso de 6% del PBI para la asignación del presupuesto destinado a ANEP y Udelar. Las promesas del gobierno fueron en esa dirección. Pese a las trampas con las cifras engrosadas con otros conceptos muy difícil cumpla. Su prioridad real son los banqueros y las inversiones de grandes grupos transnacionales.
Lo demás son gestos para la tribuna.
GOTITAS DE ECONOMÍA
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Las cifras oficiales del INE registran para los seis primeros meses del 2017 un incremento del IPC de 4.33%. Pese a utilizar el dólar como ancla de los demás precios de la economía sacrificando futuro, pese a la clara diferencia con el sentir de las billeteras, en la mitad del año las cifras oficiales rozan la meta de todo el año.
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De acuerdo a declaraciones de voceros oficiales, la renuncia fiscal para fomentar inversiones en Uruguay ronda los 2500 millones de dólares al año. El “versito” es que son para generar empleo. Con esa cifra se podrían pagar aproximadamente 200.000 salarios promedio por año. Sin embargo se utiliza para aumentar los ingresos de grandes grupos económicos que saquean los recursos del país.
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El gobierno porteño reconoce que en 2017 se incrementó el número de personas durmiendo en las calles en un 20%. El neoliberalismo de Macri en acción.
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“Tomemos en cuenta que los llamados acuerdos de libre comercio, son en realidad acuerdos de inversión. Hay que utilizar los términos correctos”. Palabras del filosofo y docente estadounidense Noam Chomsky el 17/7/2017 en conferencia realizada en la Fundación Líber Seregni. Mi humilde coincidencia con estas apreciaciones.
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La Cámara baja de Estados Unidos aprobó para 2018 un presupuesto militar de 700.000 millones de dólares. ¿Será porque no existe más el imperialismo? Como el imperialismo trata de convencernos.
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La cifra precedente significa seis veces más que el presupuesto bélico de China y 15 veces el de Rusia.
iSin contar las obligaciones asumidas vía PPP y otras por contratos de compras futuras de energía o servicios de privados..
ii Comprando títulos de deuda en forma de Bonos, letras u otros instrumentos.
iiiPues son propiedad de los Bancos más allá que funcionen como garantía de su actividad.