DEUDA PÚBLICA, GASTO PUBLICO Y DÉFICIT.

Primera quincena febrero 2019.

DEUDA PÚBLICA, GASTO PUBLICO Y DÉFICIT.

En América latina, la ofensiva actual del Banco Mundial, el FMI y sus voceros locales se orienta a reducir el gasto público, esencialmente con la finalidad de generar capacidad para pagar la deuda pública y sus intereses. Publicitan que así se reduce automáticamente el déficit fiscal y se logran efectos económicos positivos.

La complejidad de aspectos económicos involucrados en la magnitud y estructura de los ingresos y gastos públicos son presentados con superficialidad asombrosa y lo que es peor con pretensión de verdad indiscutible.

La articulación existente entre las diferentes instancias del quehacer económico exige abarcar su interacción en cada realidad concretai. Defensores del capitalismo como Keynes, Stiglitz, entre numerosos analistas económicos contradicen los razonamientos lineales. La disminución del gasto público puede contraer el consumo, ahondar crisis e incrementar el desempleo.

Kruggman recoge datos de experiencias europeas, relativamente recientes “En toda la periferia de Europa desde la España de Rajoy a Letonia, las políticas de austeridad han producido recesiones ii

El gasto público incide directa e indirectamente sobre la cantidad y calidad de los servicios del Estado, dimensión y rasgos concretos de la demanda, la producción, el empleo, y la recaudación futura del Estado. Es clave en todo caso analizar el origen de los ingresos públicos y la orientación de los gastos por sectores de la economía, clases y grupos sociales, para aproximarse a evaluar efectos inmediatos y sucesivos de su reducción o ampliación.

El siguiente texto de Luis Faroppa durante la crisis de los ochenta en Uruguay sintetiza algunos de los principales aspectos de la relación expuesta No me atrevería a sostener que cualquier baja del gasto público, como se pide, disminuya el déficit; puede ocurrir que se reduzca el gasto publico y ocasione baja de la actividad, el empleo, la producción y, por lo tanto, las recaudaciones, como en realidad está ocurriendo«iii.

La dupla Bolsonaro, Guedes en Brasil constituye uno de los ejemplos más extremos, de la aplicación acelerada de las recetas del Consenso de Washington, pero la propuesta es generalizada. Más allá de los efectos comunes, cada caso tiene sus rasgos particulares.

En Uruguay la estructura de ingresos y gastos se fue adaptando a la evolución de los patrones de acumulación del capital dominantes. En las fases de desarrollo de la industria orientada al mercado interno los gastos público sustentaron por lo menos parcialmente el consumo local como factor de demanda.iv

La progresiva transformación del país en plaza financiera complementada por exportación de productos primos implicó que los gastos se fueron orientando a subsidiar al gran capital preferentemente extranjero mediante rescates de banqueros, renuncias fiscales para grandes inversores, zonas francas, garantías públicas de deudas privadas, gastos de reparación de daños ambientales, transferencias de dinero a las AFAPS.

El déficit actual de las cuentas públicas es similar en magnitud a los pagos por intereses de deuda que crecen merced a los costos que asume el BCU emitiendo deuda para atraer capitales especulativos y sostener el retraso del tipo de cambio.

El discurso dominante sin embargo procura fundamentar que costos y déficit del Estado son consecuencia de salariosv y gasto social.

Sus propuestas no específican demasiado los gastos a reducir más allá de algunos lugares comunes de escasa incidencia en las cuentas públicas. No explicitan si se refieren a las obras públicas, controles sanitarios, ambientales, laborales, DGI, meteorología, corte electoral, vivienda, educación, justicia, servicios de salud, seguridad, minoridad, etcétera, etcétera. La nebulosa evita discusiones de fondo.

Es probable, además, que la disminución del gasto público “al barrer” reducirá la recaudación fiscal que descansa fundamentalmente en los impuestos al consumo y los salarios.

Los voceros del Consenso de Washington mencionan poco el tema de los subsidios y renuncias fiscales al gran capital, menos aún realizar una auditoría de la deuda pública hija esencialmente de diversos salvavidas a bancos privados y posteriores intereses, que agobia las finanzas del Estado.

El olmo, no da peras.

GOTITAS DE ECONOMIA.

  • El gobierno continúa emitiendo deuda pública. En dólares, en pesos en unidades indexadas, unidades previsionales. Mil formas que implican costos crecientes por pagos de intereses que terminan significando descenso en servicios de salud, educación, obras públicas, y otros gastos del Estado.

  • El Ministerio de economía exhibe como supuesto éxito que cuando emite deuda la demanda supera largamente la oferta. Si ofrezco manzanas y la demanda supera notoriamente mi oferta es de suponer que las estoy vendiendo mal. En el caso de la deuda que emite el BCU, Si hay mucha demanda, ¿no es razonable pensar que está hecha a favor de los especuladores financieros que constituyen la demanda?

  • El último informe trimestral de política monetaria emitido por el BCU, reconoce entre líneas la utilización del control monetario y de los salarios como principal herramienta de combate a la inflación. “el mantenimiento del sesgo contractivo de la política monetaria y la implementación de los lineamientos del poder ejecutivo en las rondas de negociaciones salariales contribuirán a disminuir los precios inflacionariosvi

  • Me recuerda la frase de Milton Friedman “La inflación siempre y en todas partes es un fenómeno monetario que se produce y solo se puede producir con un aumento más acelerado de la cantidad de dinero que de la producción. – quizá  en la mayoría de los casos – (por) la financiación de los gastos gubernamentales.» (Milton Friedman). El economista líder de la escuela de Chicago quedaría dichoso de que un gobierno supuestamente de izquierda tome tan al pie de la letra sus recomendaciones.

  • En el citado informe se reconoce el “encarecimiento relativo de 19% de los precios en dólares”. El descenso del turismo receptivo ¿tendrá algo que ver con eso?

  • La producción se estanca en Alemania y el riesgo de recesión se expande por la Unión europea.

  • Los pasos para divorciar al Reino Unido de la Unión europea se complican. El riesgo de una salida abrupta se acentúa.

i El supuesto habitual de muchos análisis económicos de inmovilidad del contexto puede ser un paso en el proceso de conocimiento pero un absurdo como concepto absoluto.

ii El economista estadounidense Paul Krugman.premio Nóbel de 2008 en su libro El fracaso de la austeridad. 7-5-2012

iii El economista Luis Faroppa, Opciones de la Economía Uruguaya, Colegio de Contadores, FCU, pág. 74, 1983.

iv Fundamentalmente desde la década del 40 a los sesenta.

v Los salarios representan aproximadamente el 15% del gasto del gobierno central.

vi Ultimo Informe trimestral del BCU. Correspondiente al lapso octubre diciembre 2018.

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