El capital en su fase monopólica, es sinónimo de guerras.
Choques entre centros imperiales, pugnas por materias primas, mercados, fuentes de energía, control de puertos y rutas, intereses de los mercaderes de la destrucción, siembran conflictos de diversa índole que eventualmente se dirimen por las armas.
La disolución de la Unión Soviética generó en los imperialismos occidentales, la ilusión de un mundo “globalizado” mediante el dominio económico incuestionable de Estados Unidos y sus aliados. En sus versiones más optimistas el sueño incluyó la idea del “fin de la historia”i.
La realidad fue muy diferente. La continuidad de las contradicciones derivadas de la dualidad imperialismo-dependencia, el ascenso económico y política de China como potencia en expansión comercial, la recuperación de la economía rusa con pautas capitalistas, la emergencia de liderazgos regionales, potenciaron conflictos en un mundo mutipolar.
Los cuestionamientos a la hegemonía de Estados Unidos, incentivaron su belicismo. Industrias de la destrucción provocaron incendios en los más diversos puntos del planeta para generar mayor demanda de armamentos. La protección de sus grandes compañías financieras incluyó sanciones a competidores.
Las invasiones a Irak, Afganistán, Libia, entre un cúmulo de conflictos transformaron la guerra en su status permanente.
Proteccionismos, bloqueos, contribuyeron a segmentar el comercio internacional. Agresiones, medidas coercitivas contra Venezuela, Corea del Norte, Irán, Siria, entre otras, se sumaron a las ya tradicionales medidas en contra del pueblo cubano.
Las “jugadas” más arriesgadas fueron la creación de un cerco militar a Rusia por parte de los países de la OTAN y las provocaciones de Estados Unidos a China incluyendo la circulación de submarinos atómicos en el Pacífico sur y zonas de influencia.
Por su parte, el gigante asiático elaboró estrategias de financiamiento de obras de infraestructura para consolidar su expansión comercial, comprando materias primas y alimentos, y vendiendo productos manufacturados cimentando un fuerte desarrollo industrial. Por su parte Rusia, procuró crear un entorno amigable a sus intereses mediante alianzas con países que habían integrado la Unión Soviética.
En estos contextos, el gobierno de Ucrania estimulado por occidente, redobló su agresividad hacia las regiones autonómas separatistas pro rusas, dando pasos para integrarse a la OTAN. La incorporación de un nuevo eslabón al despliegue de bases militares occidentales apuntando a Rusia provocó la reacción de su gobierno que inició una incursión bélica en Ucrania.
El nuevo escenario ha desatado efectos económicos, diplomáticos, geopolíticos de díficil pronóstico.
El juego a varias bandas, incluye las presiones de Estados Unidos para sancionar a Rusia, limitando su comercio y actividad financiera con el resto de Europa. El gobierno de Putin a su vez amenaza con medidas espejo.
Uno de los factores claves en esta historia es el gasoducto Nord Stream 2, que permitiría a Rusia consolidarse como la principal fuente de abastecimiento de gas a Europa. En particular de activarse su funcionamiento permitiría el acceso a Alemania de fuentes de energía más barato y de mejor calidad. El bloqueo impuesto por Estados Unidos evitaría esta alternativa, perjudicial para sus intereses.
El funcionamiento de la economía mundial está muy lejos de manuales de economía, que hablan de libre comercio mundial. No solamente por oligopolios, monopoliios y factores estrictamente económicos, sino también por factores políticos.
GOTITAS DE ECONOMÍA
- El BCU decretó nuevos aumentos de las tasas de interés en su política tendiente a evitar que la especulación financiera se traslade al dólar. La tasa de referencia llegó a 7.25%. Uno de los efectos es debilitar el precio de la divisa. Otro el futuro aumento de los costos de las deudas asumidas por el Estado oriental.
- El aumento del precio internacional del petróleo, determinaría que de aplicarse la norma del gobierno de regirse por el precio de paridad de importación, el combustible aumentaría entre 5 y 8%.
- Datos de la DGI, revelan que en el acumulado a diciembre de 2021, los impuestos al consumo representaron el 56.1% de sus ingresos, los impuestos a salarios y pasividades 17.3%. El impuesto al patrimonio incluyendo personas fisicas y jurídicas fue del 4.8%.
- Los subsidios a exportadores en forma de certificados y devoluciones de tributos representaron el 11.7% de los ingresos brutos.
- Se fortalecen las relaciones de cooperación diplomática y económica entre Argentina y China, mediante la firma de un memorandum de entendimiento para la denominada iniciativa de franja y ruta incluyendo el fomento de la electromovilidad y la instalación de una fábrica China de producción de automóviles eléctricos.
- La franja y la Ruta es una red multimillonaria de proyectos de infraestructura promovida por China para afianzar lazos comerciales con en países de Asia, Africa, América latina.
- La presidente de la Comisión europea, anunció el cierre de las fronteras áereas para aeronaves rusas en el marco de las sanciones por la guerra en Ucrania.
iAspiración de las clases sociales dominantes de todos los tiempos.