Según datos del INE durante los primeros cuatro meses de 2021, el índice de precios al consumo registró un incrementó de 3.59% superando así el piso de un rango meta que el gobierno uruguayo estableció entre 3% y 7% para los doce meses del año.
La misma fuente señala que para el año corrido desde abril del 2020 al mismo mes de 2021 el aumento del IPC fue de 6.7%. Amparados en esta cifra, la conducción economica y la prensa adicta, lanzan campanas a vuelo subrayando que el valor se ubica por debajo del techo del rango meta.
Desde los aumentos de tarifas de los entes públicos y precios de abril del 2020, que implicaron aumento del IPC equivalente a un 2% mensuali, el ritmo fue descendiendo particularmente en la seguda mitad del pasado año.
Un somero análisis de las principales causas no avala el optimismo, ni augura que la tendencia se mantenga en el futuro.
- La debilidad del dólar a nível mundial y en Brasil, disminuyeron demanda. Buenos precios internacionales de las exportaciones desde Uruguay, aumentaron la oferta quitando presión sobre el precio de la divisa verde, factor clave en los costos y precios locales.
- La emisión constante de títulos de deuda pública, evita que capitales especulativos locales se vuelquen a la compra de dólares y atrae divisas desde el exterior, retrasando también su precio.
- La postegación hasta junio del inminente aumento de precio de combutibles.
- El descenso de la capacidad de compra de salarios y pasividades reduce la demanda local de bienes y servicios.
- Efectos puntuales del Covid 19, sobre actividades recreativas, cuya demanda se derrumba y reduce precios.
Como contrapartida el aumento de precios internacionales de carne, trigo, lácteos, arroz presionan sus precios internos al alza.
Aún olvidando las imperfecciones de la construcción del indicador, la enumeración de causas del descenso del ritmo de incremento del IPC, pauta su fragilidad y costos sociales.
Los factores que han controlado la evolución del dólar pueden revertir. Su descenso en Brasil está ligado a ventas puntuales de patrimonio, logicamente acotada. Los precios internacionales de los productos vendidos desde Uruguay es impredescible.
La deuda del Estado se encuentra en límites extremadamente peligrosos. Los intereses generados presionan las cuentas públicas. La emisión de nuevos títulos incrementa la vulnerabilidad y agrava riesgos.
El aumento de precios de los combustibles, está en cartera y va a impactar directa e indirectamente sobre el IPC.
El esfuerzo del gobierno parece orientarse a sacrficar algunos recursos para mantener controlado el IPC, hasta la próxima ronda salarial, con el objetivo de justificar ajustes ínfimos de salarios.
De concretarse el nuevo embate sobre el ingreso de los trabajadores y jubilados sus consecuencias sobre la calidad de vida será muy negativa. Incluso sobre la evolución del producto de los sectores que venden al mercado interno que son los que demanda más mano de obra.
El IPC irá acompañado de incertidumbre sobre su evolución la segunda parte del año. Lo único seguro es que la política del gobierno se orienta a que el salario real descienda nuevamente en el 2021.
GOTITAS DE ECONOMIA.
- Datos del INE indican que en marzo del 2021, la tasa de empleo se mantuvo inalterada en 54.7% y disminuyo la tasa de desocupación desde 11.1% a 9.7%. La explicación lógica es que este descenso no se debe a mayor demanda de fuerza de trabajo, sino que disminuyó la búsqueda de trabajo de muchos uruguayos debido al embate del covid y al cansancio de esfuerzos infructuosos.
- El índice de volumen físico de la industria en Uruguay según el INE, aumentó 0.04% en el primer trimestre de 2021 respecto a 2020. El índice de horas trabajadas cayó 3%. Sigue incrementando la productividad del trabajo mientras cae el salario real. Los trabajadores uruguayos generan más plusvalía.
- Las exportaciones desde Uruguay han crecido 23,6% durnte los primeros cuatro meses del 2021, respecto al año precedente, según datos de Uruguay 21. Carne bovina y subproductos, celulosa, soja, continúan representando el eje del sector. Los precios internacionales de la soja “vuelan”, las exportaciones de lácteos crecen. Hay capitales para los que no existe la crisis e incrementan ganancias. Mientras el pueblo paga.
- Se propaga el Covid 19, especialmente en núcleos económicos en los que se concentran trabajadores y en zonas fronterizas en las que ingresan zafrales desde Brasil. ¿Incumplimientos del protocolos? ¿Impunidad empresarial?
- El nuevo presidente de la empresa Eletrobras Rodrigo Limp, reafirma la voluntad política de aumentar la participación privada. Avanzan en Brasil procesos privatizadores que abarcan desde empresas estratégicas, hasta ventas de garaje. ¿Será para engordar cuentas de banqueros acreedores de deuda pública?
- El comercio exterior de China creció 18.5% en los primeros cuatro meses de 2021. Sobre esa base el pronóstico del Departamento de asuntos económicos y sociales de la ONU elevó el pronóstico de crecimiento de la economía de 7.2% a 8.2% en 2021.
iValor que al salir del año corrido, explia el descenso del guarismo.