Durante setiembre la cotización del dólar recorrió un sendero sinuoso, pero con tendencia levemente ascendente. Desde un rango de $ 40 interbancario al inicio, llegó a guarismos de $ 42.25 el día 24 y culmina en un entorno de $ 41.5i, a finales del mes.
Los vientos de la especulación y sus efectos son impredescibles. Especialmente en un país con mercados financieros totalmente abiertos y muy fuerte concentración.
Los últimos años los grandes Bancos, se han visto especialmente favorecidos, con el retraso del tipo de cambios. Han obtenido importante rentabilidad medida en dólares mediante préstamos al sector público. Créditos con altas tasas de interés en pesos conjugados con valores contenidos o en descenso del billete verde han engordado sus bolsillos.ii
Sin embargo, sus futuros comportamientos pueden variar en función de sus expectativas y de la evolución del escenario internacional y regional, procurando mayores ganancias presionando sobre las tasas de interés de referencia del BCU, o apostando a la suba del dólar.
En estos contextos se profundiza el dilema que afronta el gobierno ¿Continuar y agudizar políticas tendientes a mantener o deprimir la cotización del dólar o permitir un ascenso relativamente regulado?
El fiel de la balanza oscila, en función de los intereses de los grupos que sustentan la coalición gobernante y de la situación financiera del sector público.
En uno de los platillos encontramos quienes fomentan sus incrementos como los complejos exportadores, que en ese caso aumentarían ingresos en pesos por ventas fuera de fronteras, sectores vinculados al turismo receptivo que mejorarían su competitividad al bajar costos internos en dólares, empresas locales volcadas al mercado interno que podrían enfrentar en mejores condiciones a productos importados.
En el otro platillo tenemos grandes importadores y marcas internacionales subsidiados de hecho por el retraso del tipo de cambio. También deudores en dólares que podrían verse gravemente perjudicados en caso de incrementos del precio del billete verde.
En un plano global, el ascenso de su cotización puede “provocar desbordes inflacionarios en moneda local, con fuerte impacto político. Además generaría descenso del salario real y consecuencias imprevisibles en planos económicos, sociales, políticos”iii
Por su parte, la continuidad de las políticas de contención del dólar tiene costos crecientes. La emisión de títulos de deuda por parte del BCU para incrementar su oferta y evitar su ascenso, infla aún más la deuda pública que según los datos oficiales del BCUiv, se elevó en el gobierno multicolor desde un entorno de los 38.000 mllones de dólares a 56312 v
La calesita, gira con velocidad. Los intereses de la deuda aumentan los costos del sector público y los déficit se cubren con más deuda.vi
Parece obvio que el gobierno continuará jugando a la contención del precio del dólar por lo menos hasta las elecciones. Después “pos quien sabe?” como diría un amigo mexicano.
GOTITAS DE ECONOMIA.
- Entre el primer trimestre del 2023 y el primer trimestre del 2024, la deuda pública global aumentó en 6560 millones de dólares según los datos del BCU. Desde 49772 a 56312. ¿Usted los vió? No me vengan después con que el dólar subió por el costo que tendrá en 2045 la reforma constitucional sobre el BPS.
- El INE registro para agosto del 2024 una tasa de desempleo de 8.4%. En el mismo mes del año pasado era de 8.2%. Además un 9.2% se encuentran sub ocupados y algo más del 20% no registran en seguridad social. Pese a “jornales solidarios” y a que en entornos pre electorales surgen “changuitas”, en imprentas, entregando publicidad, alquilando locales, etc y las limitaciones del indicador, el “modelo” del Consenso de Washington muestra sus grietas por todos lados.
- Una investigación económica revela que en el 2023, algo más de 1.900.000 uruguayos tenían vínculos con el mercado formal de créditos y 650.000 se calificaban como irrecuperables.
- Según todos los indicadores aumenta la pobreza en Argentina. El INDEC, registra que incrementó en el primer semestre del año desde 41.7% a 52.9%. ¿Serán de la Casta?
- El Banco Centra de Brasil elevó la tasa de interés desde 10.5% a 10.75%, con un IPC que crece a razón de 4% anual. Puede ser una de las razones de la suba del dólar en Uruguay. Es posibe que algunos especuladores pueden haber cambiado las “fichas” de sus apuestas, desde títulos en Uruguay a Brasil.
- La Reserva Federal de Estados Unidos rebajó la tasa de interés de referencia desde un rango entre 5.25 y 5.5% a un nuevo entorno entre 5 y 4.75%.
- Cerró en Chile, la acería Huachipato por dificultades para competir con la producción China.
i El 2 de setiembre la cotización a la venta era de $ 39.05 y el 24 del mismo mes llegó a $ 43.05.
ii Gran comercio importador, marcas internacionales, también se benefician con el retraso del tipo de cambio que disminuye el costo en moneda nacional de sus compras en el exterior.
iiiSin Aliento. La economía uruguaya en el 2024, José Antonio Rocca. Edición Tupí Namba 2024. página
ivLos datos del MEF son algo inferiores.
v Ultimo dato publicado por el BCU, el 30 de setiembre correspondiente a junio del 2024.
vi La alternativa de venta de reservas puede iniciar un camino riesgoso que nunca se sabe cuando termina.