Las pautas establecidas por el gobierno uruguayo para los próximos dos años reafirman estrategias de “sacrificio” de los salarios para procurar atraer capitales del exterior de manera indiscriminada y sostener la “plaza financiera”.
El establecimiento de franjas con diferentes niveles de ajuste, provocará una leve redistribución entre trabajadores, con un saldo global negativo para sus intereses.
Quienes perciben ingresos nominales menores a $ 38950i mensuales recibirán un ajuste equivalente a 3.3% el próximo semestre y 3.6% el siguiente, conformando un 6.9% anual entre julio del 2025 y julio del 2026.
Aún en el caso de cumplirse las proyecciones oficiales, los trabajadores que se encuentran en este rango – que representan la tercera parte del total de los asalariados- apenas recuperarían aproximadamente un 1% realii.
En un marco de crecimiento de la productividad del trabajo, se evidencia el incremento de la plusvalía apropiada por la clase capitalista. Para el segundo año de los convenios el ajuste será de 6.3%, consolidando la tendencia.iii
Los asalariados cuyos ingresos nominales superan $38950 mensuales solamente con un milagro conservarían su poder de compra. Suponer un incremento del IPC menor a 5.8% durante el primer año y del 5.1% en el segunda se parece más a una novela de ciencia ficción que a una proyección económica.
En un contexto de fuerte endeudamiento del sector público, que paga elevados intereses medidos en dólares -para deudas contraídas en pesos- los riesgos de quiebre de la política de contención del tipo de cambio no pueden despreciarse.
Con inflación en dólares, precios locales en dicha moneda superiores a los internacionales y escenarios mundiales de fuerte incertidumbre, la mencionada posibilidad no es descartable.
En ese caso los consiguientes efectos sobre los precios en moneda local, provocarían una verdadera hecatombe para los bolsillos de los trabajadores.
El camino instaurado desde hace más de 50 años, exige sacrificios crecientes a los asalariados que viven un verdadero récord mundial negativo con un poder de compra inferior al vigente a comienzos de los “setenta” de la década pasada hasta para las cifras oficiales del INEiv
La “lógica” del camino que privilegia al sector financiero, grandes importadores, capitales del exterior, latifundistas, exige reducciones periódicas del salario real.
Las pruebas están a la vista.
Del que quiera verlas.
GOTITAS DE ECONOMÍA.
- La simple posibilidad de restringir provisoriamente las exportaciones de ganado en pie provocó la reacción desmesurada de las gremiales al servicio del gran latifundio. El gobierno rápidamente dio un paso atrás y reiteró las políticas de sacrificar trabajo local en beneficio del “libre comercio”.
- La empresa láctea Conaprole amenaza cerrar su planta en Rivera. Más fuentes laborales que se pierden. La supuesta relocalización de los trabajadores no parece sencilla.
- La especulación financiera continúa inflando burbujas que tarde o temprano se disuelven. Ahora le tocó el turno de ser declarada en concurso de acreedores por insolvencia a la empresa Portfolio Ganadero. Nombre de fantasía de las sociedades anónimas Reina Vaca y Oro Rojo.
- Lamelas, futuro embajador de Estados Unidos en Argentina, expuso su apoyo a Milei y oposición a las inversiones chinas en provincias argentinas. Imperialismo al desnudo.
- El gobierno argentino anunció ante las gremiales ganaderas, la reducción de impuestos a las exportaciones de carnes. Paralelamente procura ampliar los cupos para el no pago de aranceles en Estados Unidos. Menos oferta de carne y por lo tanto más cara para el consumo interno.
- Estados Unidos incrementa sus aranceles a exportaciones desde Brasil como represalia por el juicio al golpista Bolsonaro. Detrás de bambalinas, presiones en el marco de la pugna por apropiar minerales estratégicos en “tierras raras” de América latina. El Imperialismo juega sus cartas.
i En la mano reciben en el mejor de los casos poco más de $ 30.000. ¿Cómo hacen para vivir?
ii Para un salario de $ 30,000 el crecimiento real –una vez descontado el aumento de precios-equivaldría a $ 300 al mes. La “fabulosa” suma de un aumento de $ 10 por día.
iii El promedio de incremento del PBI es inferior al 1% anual y concentrado en zonas francas y actividad financiera, pero de todas formas la “torta” se agranda y a cuota de los trabajadores se reduce..
iv Hasta para las oficialistas cifras oficiales del INE.