PELIGRO DE AJUSTE FISCAL

Informe, Julio 2014. Segunda quincena.

LA NOTICIA COMENTADA.

Más allá de la congelación salarial que de hecho se viene concretando durante el 2014 (los aumentos de precios en lo que va del año ya se comieron los “ajustes”), el riesgo de una embestida contra los bolsillos del pueblo se agudiza en las perspectivas que ofrece el 2015.

Los intereses que paga el Estado por concepto de deuda pública, las transferencias de dinero y renuncias fiscales que por diferentes vías se realizan a grandes empresas privadas y al sistema financiero, aprietan la soga sobre el fisco. En este panorama la posible respuesta del próximo gobierno uruguayo, sea de Vázquez o Lacalle será de recortes de gastos sociales o incremento de impuestos sobre el pueblo.

La rendición de cuentas del 2013, pese a sus intentos de “dorar la píldora”, revela una estructura de gastos y prebendas al servicio del gran capital que constituye todo un síntoma de la ubicación del gobierno.

Más de la mitad del gasto ejecutado se corresponde con rubros financieros. Encubiertas con el manto de gastos de seguridad social, se esconden las transferencias implícitas a las AFAP, resultado que las pasividades las continúa pagando el Estado, mientras las que recaudan los aportes son las empresas financieras. El costo para el sector público ronda el 22% del presupuesto. Por otra parte, subsidios, subvenciones, certificados de crédito, prefinanciación de exportaciones y un conjunto de transferencias que en gran medida benefician a grandes empresas llegan a guarismos cercanos al 20%. Los pagos por intereses de deuda pública al 9%.

Solamente la quinta parte del gasto público, se destinó a la Administración Central, mientras el 27% restante va a los denominados organismos del 220 (Poder judicial, Tribunal de cuentas, Universidad, ASSE, INAU, Corte Electoral entre otros). Pese a la contundencia de los datos los grupos dominantes hacen como el tero. Gritan sobre el “costo país” mencionando las remuneraciones que paga el gobierno central, cuyo monto ronda solamente el 18% de los gastos del Estado.

Otra cara del mismo fenómeno es la tremenda magnitud de las renuncias fiscales, en zonas francas, incentivos a todo tipo de inversiones, y gastos que se corresponden con necesidades de mega emprendimientos. La suma es prácticamente incalculable.

Obviamente las cuentas no cierran y la deuda pública continúa creciendo. Los regalos de todo tipo a grandes capitales locales y foráneos, al sistema financiero, a empresarios de la salud, de la construcción cobran factura.

La rendición de cuentas de 2014, reconoce el aumento de déficit fiscal. El menor ritmo de crecimiento económico, en este escenario acentúa los riesgos de un mayor “ajuste”. ¿Y quién paga? La respuesta parece clara. La posibilidad de una nueva crisis cuyo costo represente un nuevo mazazo sobre el pueblo ya es algo más que una amenaza.

GOTITAS DE ECONOMIA.

El índice de volumen físico de la producción industrial manufacturera, que elabora el INE, señala para mayo del 2014, un descenso del 5% respecto del mismo mes del 2013. Comparando los cinco primeros meses, con el año precedente la caída también ronda el 5%.
El índice de precios al consumo que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas, en el primer semestre registra aumentos del 5.4%. Los bolsillos del pueblo sienten que el dato se queda muy corto. De todas maneras ya supera las pautas de ajuste salarial.
La amenaza de bancarización se va concretando. Empresas y trabajadores, serán obligados a aceptar un intermediario financiero que va a trabajar gratis con los salarios depositado a “prepo”. Entre otras consecuencias el mayor poder de grandes Bancos, y posibles acuerdos con el gran comercio, significará más concentración en las ventas, por un lado y marginación por otro.
La renuncia fiscal del Estado en favor de empresas constructoras de viviendas, estimada hasta el momento en 231 millones de dólares, ha tenido además como consecuencia el incremento de precios de la tierra en barrios de clase media alta. También se benefician los bancos que dan crédito con elevadas tasas de interés para la compra. Los precios de la vivienda continúan por las nubes, la oferta apenas abre el abanico para un pequeño grupo de demandantes provenientes de sectores de altos ingresos. El pueblo continúa esperando.
La rendición de cuentas del 2013 reconoce que el 11,4% de las viviendas del país no dispone de ninguna habitación adicional a la que se emplea para dormir. El 18,5% presenta un promedio de más de dos personas por habitación.
Se habría concretado la venta de aviones de la quebrada PLUNA, con un precio muy inferior al de compra. El estado uruguayo con el 25% de las acciones garantizaba el total de la deuda de la empresa. ¿A quién sirven las privatizaciones?
La estrategia económica al servicio de grandes capitales extranjeros en megaproyectos ubicados en enclaves exige la utilización de más y más energía. La búsqueda desenfrenada de fuentes de generación ha llegado al mar. Las perforaciones afectan la vida acuática y la pesca corre riesgo de irse a pique.
El gobierno presentó los datos de mortalidad infantil del 2013, señalando un descenso respecto a 2012. Sin indicar si la información se refiere a todo el año, compara un supuesto 8.8% con el 9,3 % del año anterior. Se omite informar que la tasa luego de un período de descenso hasta el 2010, año en que se ubicó en 7.7%, pasó a 8.9% en 2011 y 9,3 en 2012.